vonHand destaca por crear para sus clientes mensajes que se graban en la memoria: «Así se escribe Berlín», «Italiano para avanzados» o «El arte de reinventarse una y otra vez», por nombrar algunos. En el caso de Lifta fueron incluso dos. Como principal proveedor de salvaescaleras de Alemania, la empresa opera en un mercado muy especial.

La pandemia había provocado un importante descenso de las ventas. Por su avanzada edad o sus dolencias previas, el grupo objetivo prefería evitar cualquier contacto con comerciales e instaladores. Sin embargo, dadas las restricciones y los confinamientos, su movilidad e independencia en el hogar resultaban más importantes que nunca. vonHand propuso convertir la difícil situación en el eje de la campaña: «Lifta. Ahora más que nunca.» Entorno a esta idea giraría la comunicación de la marca en los meses siguientes, tanto en medios impresos y digitales como en televisión. El resultado: desde el comienzo de la campaña, la empresa registró el mayor volumen de solicitudes de su historia, que se remonta a 1977.

Por otra parte, con la campaña de imagen nos propusimos transmitir que Lifta no se limita a vender salvaescaleras. Que ofrece algo mucho más importante, mucho más grande, pues permite a personas con movilidad reducida seguir disfrutando de su vida, de su entorno habitual, de su independencia. Un compromiso que resumimos en cuatro palabras: «Mi vida. Mi Lifta.»